Resumen: Dónde estás Constanza, José Luís Rosasco
En el corazón de un adolescente del barrio de Santiago, Ñuñoa de los sesenta, llegan a vivir los Gliker. Alex, el menor de los Corsiglia, es el primero en verse interesado con la llegada de los vecinos, ya que desde el primer momento en que ve a Constanza Gliker se enamora de ella, sorprendido por sus ojos cambiantes de color y su hermosura. Alex observa que Constanza no es como el resto, tiene un aire misterioso que le resulta muy atractivo, ya que ella no es como el resto de su familia. Constanza se siente aburrida de la vida que lleva, y encuentra en Alex una salida a sus problemas, al que se acerca en busca de las emociones que comienza a sentir.
Resumen: Dónde estás Constanza
Llegan a la casa de enfrente
En aquellos años Ñuñoa era el Barrio Alto, las casa se distanciaban bastante entre ellas y sus habitantes estaban orgullosos de vivir allá. Por esto, la llegada de los Glicker en carreta al barrio, escandalizó a muchos por las forma y lo estruendoso, ya que la carreta no tenía ruedas de goma y los aros de metal parecían triturar el pavimento.
– ¡Miren, miren! exclamó la pequeña Alicia – ahí vienen los arrendatarios de la casa de doña Elvira.
La abuela se acercó y lo que vio, la hizo fruncir el ceño.
-Es una familia con niños ¡gente chica! ¡Mira! ven a verlos Alex- insistió Alicia.
Alex y Luis se asomaron. La familia venía sobre la carreta, un hombre gordo y moreno, «nortino o roteque» pensó la abuela, manejaba el vehículo mientras una señora rubia y entrada en carnes, descansaba recostada en una cama. Un niño colorín de la edad de Alicia, saltaba sobre las frazadas. Una muchacha de unos 15 años, muy curvilínea, llamó la atención de Luis, pero Alex se fijó en una niña de unos 12 sentada con un vestido largo y su abanico, de rostro blanco y lindo. Esa chica era Constanza Glicker.
-Procede que le demos una manita para bajar las cosas- dijo Luis y la abuela no se pudo negar, porque eso era de caballeros.
Alex y Luis se encaminaron a la carreta.
– Que tal muchachos- dijo el Sr. Glicker- Tú Rucia, tú Constanza, pasa los bultos a estos buenos vecinos y los dejan en la vereda.
Alex subió a la carreta para ayudar a correr los muebles, se encontraba junto a Constanza quien los miró con gratitud. Él la observaba y le llamaba la atención su ropa, sus ojos ¿De qué color eran exactamente?
Algo no cuadraba, este hombre vulgar, la señora hermosa y elegante, la Rucia demasiada maquillada, el colorín y Constanza, la extraña y bonita niña que al principio le parecía de ojos verdes, pero que ahora se tornaban de un azul oscuro , le hizo recordar un poema.
«Fundaría un país
a la orilla de tus ojos
cambiantes como el mar».
gracias 🙂
mala tu cuestion >:v no entendi nah pa eso mejor me leo el libro poh >:VVVVVVVVVVVVVVVVV
eri ma chilena que los porotos xdxdx
Chistos@, me reí
Gracias tenia una 😨 Prueba del libro para mañana en la 😴 mañana y e estado muy 😅 ocupada como para 😡leerlo completo ( 😇 muchas gracias a quien alla subido el resumen 😉) 👍😊
Muy bueno
Voy por mi 6.5